Cómo preparar tu operativa para una temporada de Black Friday y Navidad larga, exigente y competitiva.
Durante los últimos años, el Black Friday dejó de ser un evento puntual para convertirse en el pistoletazo de salida de una larga temporada que se extiende desde finales de octubre hasta bien entrado enero. Las cifras previstas para 2025 lo confirman: se esperan más de 125 millones de envíos solo en España entre Black Friday y Navidad, un 8,7 más que el año pasad, con medias diarias e 4,3 millones de paquetes y picos que pueden llegar a los 5,5 millones después del Cyber Monday y en los días previos a Navidad. Y, por si fuera poco, las devoluciones podrían representar hasta un 25% del total de compras.
Para el transporte de carga terrestre, esto significa operar durante casi tres meses bajo una presión constante: rutas saturada, flotas que que necesitan redimensionarse a diario, pallets que entran y salen a un ritmo frenético y clientes cada vez más exigentes en términos de puntualidad y trazabilidad.
Lo que antes era una semana intensa, ahora es una maratón logística.
Picos más largos, retos más complejos.
Uno de los grandes desafíos es la capacidad de flota. No solo se trata de "tener más vehículos", sino de saber exactamente cuándo y dónde se necesitarán. La demanda ya no crece de forma uniforme: hoy puede concentrarse en zonas urbanas, mañana en áreas industriales, pasado mañana en puntos de recogida. Las entregas "out of home" han multiplicado el número de rutas posibles y complican la planificación cuando el volumen se dispara.
A esto se suma la saturación operativa, visible sobre todo el hubs y centros de distribución. Un retraso en una zona crítica puede desencadenar cuellos de botella en toda la cadena, afectando horario, SLA y costes. Y lo que sucede con las devoluciones es aún más significativo: su crecimiento constante obliga a replantear la logística inversa, que históricamente ha sido meno optimizada que las entregas de última milla.
Ante este panorama, ya no basta con reaccionar. Hay que anticipar.
El papel de la tecnología: cómo Meribia transforma la campaña.
En este contexto, soluciones como nuestro TMS Meribia se convierten en un aliado esencial para gestionar todos los viajes desde una perspectiva estratégica.
La combinación de planificación predictiva, optimización continua y visibilidad total se traduce en entregas más rápidas, menos errores y una reducción significativa de costes, especialmente en rutas y devoluciones. Pero sobre todo, garantiza una experiencia sólida al cliente final en un momento en el que todos los operadores logísticos compiten por ser los más fiables.
Con una temporada alta cada vez más larga, compleja y competitiva, disponer de una solución como Meribia ya no es una ventaja, es una necesidad operativa para cualquier empresa de transporte que quiera escalar su negocio sin perder control ni eficiencia.
Porque la temporada alta no empieza en noviembre...ni termina en diciembre.
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