Situación de las empresas de transporte.
El sector del transporte ha experimentado profundos cambios en
los últimos años a consecuencia de importantes factores sociales como la
pandemia del Covid-19 o la crisis derivada de la guerra de Ucrania desde 2022. Han
surgido nuevos hábitos de consumo y formas de trabajo que han obligado a las
empresas de transporte a adecuar su actividad respondiendo a las nuevas
exigencias del mercado.
El sector ha sabido sortear los obstáculos experimentando un
crecimiento en los dos últimos años, una tendencia que se mantiene en este 2023.
Según un estudio realizado por la empresa Transport Intelligence
“la actividad seguirá creciendo, pero a un
ritmo más lento que en 2022” . Las previsiones estiman un crecimiento del 2,1%
del transporte internacional, impulsado en gran medida por el comercio
electrónico.
Hablamos de una actividad enmarcada en un nuevo escenario en el
que surgen muchos retos, pero también muchas oportunidades. Un escenario
marcado sin duda por la digitalización del sector.
Acelerar el proceso de transformación tecnológica es necesario
para hacer frente a una competencia cada vez más concentrada.
Una de las tendencias derivadas de los problemas a los que se ha
enfrentado el sector en los últimos años es la generalización de los procesos
de absorción o fusión entre compañías. Hablamos de una lucha en la que
sobrevivirán las empresas que mejor se adapten a las novedades tecnológicas, a
los nuevos sistemas de automatización, contando para ello con personal cualificado
para desarrollar esta nueva forma de trabajo. Optimizar los recursos para
conseguir una mayor rentabilidad.
¿Qué entendemos por optimización de rutas?
En este sentido, abordamos la consecución de rentabilidades a
través de dos vertientes; por un lado, la optimización de los recursos humanos
y, por otro, la optimización de procesos, automatización.
Optimizar los recursos humanos es concebir una plantilla
cualificada, en la que todos sus integrantes sean capaces de manejar eficazmente
herramientas tecnológicas sin importar la posición que tengan dentro de la
cadena de trabajo. La digitalización es un proceso que afecta a todos los estadios
de la actividad logística.
Pero no podríamos hablar de rentabilizar recursos dentro de una
empresa de transporte sin hablar de optimización de rutas, entendiendo este
como el proceso basado en diseñar la ruta más eficiente para el transporte de
mercancías. Al optimizar una ruta, se persigue mejorar la eficiencia de los
procesos logísticos para que la cadena de suministro sea más rentable,
minimizando costes y tiempos de entrega.
Beneficios de la optimización de rutas:
La optimización de rutas facilita encontrar la ruta más
eficiente, lo que se traduce en reducción de costes operativos (en torno a un
30%) y ahorro temporal (hasta un 20% en los tiempos de entrega).
La planificación del viaje es la clave para la optimización de
la ruta. Se basa en el conocimiento exhaustivo de los factores que intervienen
en el mismo, esto es, gestión y estado de la flota, estado de las carreteras,
estado y gestión de los recursos humanos, tiempos de carga y descarga, gestión
documental…
El conocimiento y análisis de estos datos son, por tanto, la
base para la consecución de la optimización, con la que conseguiremos, además,
una serie de valores añadidos como una mejora del servicio al cliente, una
mayor flexibilidad para adaptarse con rapidez a los cambios en la demanda, reducción
del impacto ambiental al minimizar la huella de carbono…
¿Cómo podemos optimizar las rutas?
Estos datos pueden ser aportados por herramientas que ofrecen
información para aumentar la eficiencia y la eficacia. La automatización de
procesos trae consigo la consecución de información exhaustiva y competitiva.
¿Qué herramienta podemos usar en transporte para automatizar
procesos obteniendo datos fiables con los que trabajar con el fin de optimizar
las rutas?
Aquí, entran en acción los softwares de gestión de transporte.
Un software puede aumentar de forma significativa la eficiencia
y la productividad de la empresa gracias a la gestión de recursos, gestión documental,
de recursos humanos, y un largo etcétera.
Con su ayuda, se pueden optimizar las rutas de la flota, algo
que no solo reduce los tiempos de viaje, sino también los costos de combustible.
La gestión de los recursos humanos contribuye también al ahorro de costos ya
que se puede hacer un seguimiento de las horas de trabajo, tiempos de descanso,
etc, lo que se traduce en un aumento de la productividad y cumplimiento legal.
Tener acceso a datos precisos y en tiempo real mejora la toma
decisiones ya que se incrementa la capacidad de acción y respuesta. El acceso a
informes detallados sobre diversas áreas de una empresa de transporte, desde
los costos de la operación hasta la eficiencia de las rutas, permite
identificar áreas de mejora sobre las que trabajar.
Pero además del ahorro económico y temporal, o el acceso a
información precisa y relevante para la toma de decisiones, el uso de un
software especializado contribuye, entre otras cosas, a reducir errores propios
de la gestión de datos. Automatizar las tareas administrativas reduce la
posibilidad de errores humanos, así como da la posibilidad de corregir
cualquier error antes de que llegue a convertirse en un problema mayor.
Una buena gestión interna siempre se ve reflejada en la
percepción de los clientes, es decir, un trabajo bien hecho ayuda a mantener
una reputación positiva. Los clientes pueden tener acceso a información
relevante para ellos (como conocer en tiempo real la ubicación de sus envíos),
existe una mayor transparencia y por ende una mayor satisfacción.
Finalmente, un software de gestión contribuye a la escalabilidad
de un negocio ya que se puede gestionar fácilmente un aumento en el número de
vehículos, conductores o rutas sin tener que aumentar proporcionalmente el
equipo administrativo.
Algunos softwares de gestión son escalables, lo que permite agregar
o eliminar funciones según las necesidades. De esta forma, siempre se disponen
las herramientas necesarias para una gestión eficaz. De esta forma vemos como
invertir y trabajar un software de gestión dentro de una empresa de transporte
es una acción necesaria, en primer lugar, para permanecer y crecer en un mercado
marcado por la digitalización, y en segundo lugar para conseguir rentabilizar
los recursos aumentando la competitividad.
